sábado, 25 de septiembre de 2010

Realmente no me importaría.
En lo absoluto.
Si algo te pasara, no me significaría nada. ¡NADA!
No.
No me pondría a pensar en todas las veces en que me consolaste,
en cómo me cuidaste,
o en cómo me contaste una historia cuando tuve miedo...

Lo que sí podría hacer perfectamente es seguir intentando convencerme a mi mismo, en vano, de que no siento nada. 
¿Por qué?

No hay comentarios.:

Publicar un comentario